El viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin, ha señalado este sábado que “la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y los aliados europeos no pudieron ayudar a Italia a combatir la epidemia de coronavirus y tratan de desacreditar a Rusia acusándola de guiarse por consideraciones de propaganda cuando envió sus médicos militares a ese país (europeo)”.
Tales propagandas en contra de Rusia surgieron porque la UE y los países del bloque atlántico no pudieron demostrar un consolidado espíritu en su interior, ha lamentado Fomin y deja claro que Moscú prefirió no prestar atención a la ola de hostilidades en su contra.
En este sentido, recuerda que, después de que Rusia envió a sus especialistas militares para ayudar a Italia a combatir el nuevo coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19, varios países “recurrieron a métodos injustos, como el chantaje político y acusar a Rusia de espionaje”.
Sin embargo, Moscú, según las palabras de Fomin, continuará haciendo su trabajo sin prestar atención a tales infundios.
Después de una llamada telefónica realizada el 21 de marzo entre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, Moscú envió 15 aviones a Italia con 100 virólogos militares rusos y especialistas en epidemiología, junto a equipos de diagnóstico y desinfección.
El jefe de la Diplomacia de la Unión Europea, el español Josep Borrell, señaló a finales de marzo que Rusia y China estaban prestando asistencia a los países europeos, inmersos en la lucha contra el letal patógeno, con el fin de fortalecer su papel geopolítico en el mundo, unas declaraciones rechazadas enérgicamente por Moscú.
Mientras España e Italia encabezan la lista de naciones europeas más afectadas por la COVID-19, el bloque comunitario no solo se abstuvo de ofrecerles una adecuada respuesta a sus Estados miembros en su lucha contra la pandemia global, sino que les puso zancadillas al obligarles a seguir los dictados de la OTAN.
