En su última postura de poder en medio de la pandemia de COVID-19, los Estados Unidos enviaron bombarderos B-52 Stratofortress y B-2 Spirit en misiones simultáneas a Europa y el Pacífico, mientras que los Lanceros B-1B continúan perforando en los mares del este y sur de China . Sin una pizca de ironía, las mismas artesanías se utilizan en casa para rendir homenaje a los trabajadores de la salud.
‘Alcance global’
El 7 de mayo, un total de seis bombarderos B-2 Spirit y B-52 Stratofortress fueron enviados desde las bases aéreas de los Estados Unidos a las áreas del Comando Europeo e Indo-Pacífico en lo que el Comando Estratégico de los EE. UU. (STRATCOM) llamó una demostración de la «preparación y globalización». alcance de sus bombarderos estratégicos de largo alcance «.
Según un comunicado de prensa del lunes de STRATCOM, dos bombarderos sigilosos B-2 de la Base de la Fuerza Aérea Whiteman en Missouri, dos B-52H Stratofortresses de la Base de la Fuerza Aérea Minot de Dakota del Norte y dos B-52H de la Base de la Fuerza Aérea Barksdale de Louisiana comprendieron el globo. ejercicio de expansión. El comando no indicó qué aeronave fue a qué teatro, ni a qué parte de las áreas de responsabilidad del Comando Europeo o Indo-Pacífico viajó el avión.
Este empleo dinámico de los bombarderos de largo alcance y los aviones de apoyo de USSTRATCOM demostró la capacidad de los Estados Unidos de llevar a cabo una disuasión estratégica sincronizada en cualquier parte del mundo con una fuerza letal lista «, dijo STRATCOM. «A pesar del brote continuo de COVID-19, estamos comprometidos con nuestra misión en todos los dominios (aéreo, marítimo, terrestre, espacial, cibernético) y con la disposición de nuestros aliados y socios».
Comúnmente llamado simplemente el bombardero sigiloso, la silueta negra del ala voladora del B-2 es inconfundible, y la reputación del B-52 de empacar increíbles cargas de bombas desde la guerra de los Estados Unidos en Vietnam no tiene paralelo. Ambas aeronaves están certificadas para portar armas nucleares.
Lanceros perforan cerca de las aguas chinas
El día anterior, dos Lanceros B-1B, un bombardero estratégico supersónico diseñado para ataques nucleares de alta velocidad pero ahora modificado para llevar misiles de largo alcance, perforados en el Mar del Sur de China. Los aviones son dos de los cuatro Lanceros desplegados a principios de este mes en la Base de la Fuerza Aérea Andersen en Guam en el Mar de Filipinas, luego de un enfrentamiento cerca de las Islas Paracel que vio a los buques de guerra chinos expulsar a un destructor estadounidense del área.
Las Fuerzas Aéreas del Pacífico de EE. UU. (PACAF) describieron su misión como «disuasión estratégica … para reforzar el orden internacional basado en reglas en la región del Indo-Pacífico», un eufemismo del Pentágono para la constante expansión del poder y la influencia de China de manera que socava la hegemónica mundial de Washington posición establecida después del final de la Guerra Fría.
Se ha emitido una ira particular ante los reclamos territoriales de China en el Mar del Sur de China, que los EE. UU. Y sus aliados ignoran de manera regular y notoria al realizar Operaciones de Libertad de Navegación (FONOP) y navegar a través de las aguas territoriales reclamadas de Beijing. Otras cinco naciones tienen reclamos en la vía fluvial que se superponen a los de China, y Estados Unidos se niega a reconocer las islas recuperadas del mar como territorio legítimo.
El martes, PACAF anunció un segundo ejercicio Lancer junto con los activos de la Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón en el Mar Oriental de China, donde China reclama las Islas Senkaku controladas por los japoneses y cerca de Taiwán, que Beijing considera una provincia rebelde y que recibe militares ayuda de Washington para mantener su autonomía.
Solo la última misión de trotamundos
Sin embargo, estas misiones están lejos de ser únicas. Washington ha enviado a Lancers en varias misiones de largo alcance en las últimas semanas, volando desde Dakota del Sur a lugares frente a las costas de Rusia, China y la República Popular Democrática de Corea para perforar con países socios como Japón, Dinamarca y Estonia.
Los vuelos son parte de lo que el Pentágono llama su nuevo modelo de «empleo dinámico de fuerza», un cambio de despliegues regulares de fuerza diseñados para mantener a los adversarios estadounidenses en estado de alerta. Al igual que la misión STRATCOM del jueves, los vuelos están destinados a mostrar «previsibilidad estratégica con presencia persistente de bombarderos», en línea con el cambio de la administración Trump hacia la «competencia estratégica interestatal» con Rusia y China.
Los mismos bombarderos utilizados para homenajear a los trabajadores de la salud
En un agudo giro de ironía, los mismos bombarderos que se usan para intimidar a los enemigos de Washington y proyectar la fuerza militar también se usan en eventos de sobrevuelo en todo el país para expresar «homenaje» a los profesionales de la salud que arriesgan sus vidas para tratar a las víctimas del COVID -19 novedosa pandemia de coronavirus que ha matado a más de 80,000 estadounidenses.
Si bien los Blue Angels de la Marina de los EE. UU. Y los equipos de rendimiento Thunderbirds de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Han realizado los vuelos de tributo de más alto perfil, también se están utilizando una serie de otros aviones militares. Sobre Baton Rouge de Louisiana y Nueva Orleans, dos B-52 acompañaron a dos F-15 en un sobrevuelo, lo que resultó en la caída de un panel del tamaño de un libro de uno de los antiguos bombarderos.
THANK YOU, HEALTHCARE WORKERS! 🙏🏻B2 bomber just flew over Barnes Jewish Hospital to honor healthcare workers. pic.twitter.com/6GvLD41Uag
— Kim St. Onge (@KimKMOV) May 8, 2020
Se enviaron lanceros B-1B en sobrevuelos en Dakota del Sur y Texas, y un espíritu B-2 apareció sobre St. Louis, Missouri y Springfield, Illinois, en un vuelo de tributo. El grupo de expertos del Instituto Quincy para Statecraft Responsable informó que los vuelos «cuestan alrededor de $ 60,000 por hora, aproximadamente el mismo precio que 60,000 máscaras N-95 o 20,000 de algunos kits de prueba COVID-19. Los trabajadores médicos deben estar muy agradecidos «.
Si eso no fuera lo suficientemente malo, el Departamento de la Fuerza Aérea ha decidido llamar a los eventos de paso elevado «Operación Resolución Americana», similar al nombre del Pentágono para la guerra de Estados Unidos en Irak y Siria, conocida como «Operación Resolución Inherente».
Sin embargo, incluso la pandemia en sí misma ahora se está armando contra China para fines de la política exterior estadounidense. Como informó el Sputnik, las cifras en toda la administración Trump, incluido el propio presidente, están cada vez más posicionadas para «responsabilizar a China» por el brote de COVID-19, alegando que Beijing orquestó a propósito una pandemia global y el colapso de la economía estadounidense, e incluso flotando La idea de que los científicos chinos crearon el virus en un laboratorio de armas. El director de Política Comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, cuyos libros incluyen «La muerte de China» y «Las guerras de China que vienen», ha indicado recientemente que pronto se aplicarán aranceles de represalia.
