El Ministerio ruso de Defensa ha puesto fin a la fase de pruebas del prometedor vehículo de ingeniería blindado universal (UBIM, según sus siglas en ruso), según se precisa en un comunicado del organismo.
Tras ser probado con el éxito, el vehículo, construido en el chasis del tanque T-90, será adoptado por los zapadores rusos. En 2018 ya fue presentado por Uralvagonzavod, el principal fabricante de carros de combate y vehículos blindados del país.
Con un peso total de 55 toneladas, el carro es propulsado por un motor de 1.100 caballos de fuerza, lo que le permite alcanzar velocidades de hasta 60 kilómetros por hora. La autonomía del UBIM es de unos 500 kilómetros.
El UBIM porta un módulo de combate por se controla de forma remota e integra una ametralladora pesada de 12,7 mm de calibre con 1.200 cartuchos. El compartimento habitado del vehículo está pensado para dos tripulantes y tres zapadores. Asimismo, va equipado con una hoja topadora y un cabrestante de tracción para la evacuación de carros de combate estropeados.
El vehículo puede llevar incorporado un martillo hidráulico para destruir estructuras de concreto o un brazo con un cucharón de excavadora universal. El ejército usará el nuevo vehículo para abrir el paso al avance en columnas, acondicionar caminos, rellenar zanjas y embudos, organizar salidas de barrancos y otros muchos trabajos de ingeniería.