“El mundo tiene que unirse para imponer [el pago de] costos a China hasta que cambien su comportamiento de tal forma que se comporten como una nación que es digna de lo que pretenden [ser]”, declaró Pompeo en una entrevista publicada el domingo en el diario estadounidense Washington Examiner.
Acusó también a China de no atender las obligaciones que tiene, “no solo bajo las regulaciones de la OMS [Organización Mundial de la Salud], sino también como buenos miembros de la sociedad: compartir datos y ser transparentes”.
El secretario de Estado de Estados Unidos aseguró que había presentado al presidente norteamericano, Donald Trump, varios escenarios que obligarían al gigante asiático a compensar los perjuicios infligidos a los ciudadanos estadounidenses por el brote del nuevo coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19.
“No solo a las personas que perdieron la vida o enfermaron, sino a todas las que sufrieron daños económicos y al daño que se ha hecho a la economía estadounidense”, explicó.
En otra parte de sus declaraciones, volvió a acusar a China de no haber informado correctamente a la OMS sobre el virus y, además, de obligar a la organización a guardar silencio sobre la magnitud y el origen de la pandemia. Incluso prohibieron a los médicos chinos “hablar en público”, insistió Pompeo. “Esas son todas las cosas que sabemos con certeza”, señaló.
Las autoridades chinas, en respuesta a las acusaciones de Washington, aseguran que nunca ocultaron información sobre la propagación del nuevo coronavirus y, además, acusan a EE.UU. de haber llevado el temible virus a Wuhan.
El nuevo coronavirus, de origen aún desconocido, ha contagiado hasta la fecha a 4 802 028 personas en el mundo, de las que 316 673 han muerto, conforme a los datos recabados a nivel global.