Salem Mohamed / ECS.— El Ejecutivo de Pedro Sánchez (PSOE) aprobó una partida de 31 millones de euros para ayudar a Marruecos a controlar la inmigración clandestina en la frontera con Ceuta y Melilla. La factura contrasta con los más de 5.000 millones de dólares que va a gastar Rabat en armamento de última generación estadounidense, según anunció a finales del año pasado el Pentágono.
La ayuda otorgada por España, tiene como objetivo fortalecer la lucha contra la inmigración ilegal, según el gobierno de Pedro Sánchez.
Según informó El País, la ayuda permitirá a las autoridades marroquíes cubrir los gastos incurridos en el marco de su colaboración con España y el conjunto de la Unión Europea, en el control de las fronteras y la lucha contra inmigración ilegal en las costas españolas. Entre otras cosas, permitirá a Marruecos mantener su equipo de patrulla en tierra y en el mar, para cubrir los costos de combustible, los planes y la compensación del personal.
El anuncio se produce cuando la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informa que en 2019, la ruta marítima entre España y el estrecho de Gibraltar fue la más concurrida, con aproximadamente 56,000 llegadas. Má de 1.000 migrantes murieron en esta parte del Mediterráneo durante el año pasado.
Sin embargo, según cifras del gobierno español, la inmigración ilegal entre Marruecos y España cayó casi un 27% en el primer trimestre de 2019 en comparación con el año anterior, gracias a una mejor control fronterizo.
Tenga en cuenta que esta nueva ayuda se añadirá a una donación financiera de 60 millones de euros, otorgada por el gobierno de Pedro Sánchez, aún en el contexto de la lucha contra la inmigración ilegal.
Hace menos de un año España aprobaba, también en el Consejo de Ministros, una licitación de 26 millones de euros para comprar y entregar a Marruecos un lote 750 vehículos, 15 drones, decenas de escáneres, radares y otro equipamiento técnico para el refuerzo del control de sus fronteras.
Esta partida sí se incluía en los 140 millones negociados con la UE y se corresponde con una parte de ese presupuesto (40 millones) que tiene que gestionar España a través de la Fundación Internacional para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), explica este mismo medio.