Enrique Moreno Gimeranez.— A finales del mes de mayo, la República Popular China celebró la tercera sesión del XIII Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y la tercera sesión de la XIII Asamblea Popular Nacional, conocidas como las Dos Sesiones.
El evento político anual más importante del gigante asiático, desarrollado en esta ocasión en circunstancias especiales a causa de la situación epidemiológica global por la COVID-19, constituyó una expresión de la efectividad de la estrategia seguida por el Partido Comunista de China y su Gobierno para enfrentar y derrotar el nuevo coronavirus, preservar la vida de millones de personas y comenzar el retorno a la normalidad.
Durante las Dos Sesiones se prestó especial atención a la marcha de los objetivos de desarrollo del país en materia económica- la mayor prioridad- y los desafíos sociales, especialmente la reducción de la pobreza y la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada. Los esfuerzos de China por alcanzar estos objetivos despiertan la admiración y el respeto del pueblo cubano.
Ante el azote de la COVID-19, la nación asiática ha dado una lección a la comunidad internacional con su respuesta integral a la pandemia, y como resultado de estos cuatro meses de combate por la salud y la vida, la sociedad china está más unida y cohesionada.
A su vez, la República Popular China ha liderado la cooperación internacional, apoyando en la donación de suministros médicos, el envío de personal de salud y expertos en epidemiología a naciones de América Latina, Europa, África y Asia, como genuina expresión de solidaridad mundial.
En el ejercicio de sus funciones legislativas, la tercera sesión de la xiii Asamblea Popular Nacional aprobó el Proyecto de Decisión sobre el establecimiento y mejora del sistema jurídico y la aplicación de la seguridad nacional en la Región Administrativa Especial de Hong Kong; parte inseparable y un asunto interno de la República Popular China que no admite interferencia extranjera. La Decisión aprobada está en conformidad con la Constitución china y la Ley Básica de la Región Administrativa Especial, la que asegurará que los principios «una sola China» y «un país, dos sistemas» se apliquen plenamente y con todas las garantías para la seguridad nacional.
Al respecto, como fue refrendado en la Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores del 5 de septiembre de 2019, Cuba respalda los esfuerzos del gobierno central chino y de las autoridades de Hong Kong para preservar la paz y la estabilidad en esa Región Administrativa Especial, al tiempo que condena la injerencia en los asuntos internos de China.
Como expresó recientemente en su cuenta en Twitter, el Canciller Bruno Rodríguez Parrilla: «Saludamos las decisiones de China para consolidar el desarrollo, recuperarse de la COVID-19 y fortalecer la institucionalidad, legalidad y seguridad nacional en todo su territorio. Cuba condena la injerencia en los asuntos internos de China y respalda su derecho a velar por el bienestar de todos sus ciudadanos».
