Un alto mando del Ejército de Colombia ha reconocido este miércoles que 118 militares están siendo investigados por presunto abuso sexual contra menores, en medio del escándalo por las violaciones de dos adolescentes indígenas a manos de soldados.
“Dolorosamente quiero comunicarles a todos los colombianos (…) que al momento hemos realizado una verificación detallada desde el año 2016, identificando 118 integrantes en la fuerza relacionados con casos de presuntos actos sexuales abusivos y violentos contra menores de edad”, ha dicho el comandante del Ejército, el general Eduardo Zapateiro, en una rueda de prensa virtual.
Según el general Zapateiro, tanto la Fiscalía como el Ejército investigan todos los casos para determinar las acciones penales, disciplinarias y administrativas a la que haya lugar.
De los 118 vinculados, 45 de ellos han sido retirados del Ejército porque “no son dignos”, ha destacado el general Zapateiro, quien además ha reiterado que en esa fuerza se tiene “tolerancia cero” con cualquier conducta delictiva.
Asimismo, ha detallado que otros 73 enfrentan procesos dentro de la institución militar. El alto mando ha abierto el expediente presionado por los escándalos que involucran a las tropas en violaciones de indígenas y que causaron un rechazo en cadena en Colombia.
El 25 de junio, autoridades indígenas denunciaron que una chica de 13 años fue violada y secuestrada por soldados que patrullaban el territorio de la comunidad Embera Chamí, en el oeste colombiano.
El crimen habría sido cometido por una patrulla de siete militares, adscritos al Batallón San Mateo de Pereira, que recorría la zona indígena el pasado 21 de junio, en medio de la celebración nacional del Día del Padre.
Siete militares aceptaron cargos por la violación de la menor y están recluidos en una cárcel de alta y mediana seguridad para miembros de las fuerzas públicas. El general Zapateiro ha asegurado también que retiró a los tres suboficiales que se desempeñaban como comandantes del pelotón en la zona.