Seyed Abas Araqchi se reunió el miércoles con el canciller afgano en funciones, Mohamad Hanif Atmar, en Kabul, capital afgana, para discutir asuntos de interés común, incluido un documento de cooperación integral firmado entre los dos vecinos.
En la cita, el diplomático persa reiteró la plena disposición de la República Islámica a ayudar a Kabul a impulsar las conversaciones de paz con los talibanes bajo la dirección del Gobierno afgano, y manifestó su esperanza de que arranquen cuanto antes los diálogos entre todos los grupos políticos afganos.
Araqchi enfatizó además en la importancia de preservar los logros del pueblo afgano, incluidas la Constitución y las estructuras democráticas, durante el proceso de paz.
Ambos diplomáticos discutieron también las relaciones bilaterales, los problemas regionales e internacionales, incluida la crisis provocada por la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, así como la cooperación económica entre los dos países en el puerto de Chabahar (sureste de Irán).
Las partes también acordaron una hoja de ruta y el cronograma de finalización de un documento de cooperación integral entre los dos países.
En Afganistán, la instauración de la paz y la estabilidad sigue siendo una entelequia a pesar de que EE.UU. y el grupo armado Talibán firmaron a finales de febrero un acuerdo de paz por el que Washington retirará sus tropas de ese país.
La República Islámica ha discutido la paz con el grupo Talibán, con la autorización de Kabul, a fin de hallar una solución a los problemas de seguridad que sufre el país centroasiático, devastado por la guerra.
El Gobierno iraní denuncia que Estados Unidos “no tiene una posición legal” para firmar un acuerdo de paz o decidir sobre el futuro de Afganistán. Las autoridades persas consideran los movimientos de Washington un esfuerzo para legitimar la presencia de sus tropas en Afganistán.
Irán cree que “la presencia de fuerzas extranjeras en Afganistán es ilegal y es uno de los principales contribuyentes a la guerra y la inseguridad en el país”, y que la paz no se alcanzará sin la salida completa de los militares extranjeros.