Santa Clara, Cuba, 20 jul (Prensa Latina) El doctor saharaui Hamada Saud Mohamet, quien se desempeña como médico en el Sahara Occidental, ponderó hoy aquí los valores humanistas de la Salud Publica cubana y mostró su orgullo como graduado en la mayor de las Antillas.
De regreso a esta ciudad, al centro de Cuba, donde cursó cuatro años en la especialidad de medicina, Saud Mohamet reveló este lunes a Prensa Latina que las brigadas de salud pública de Cuba merecen el Premio Nobel de la Paz, pues prestan servicios en los lugares más recónditos del mundo, y su país es un ejemplo de ello.
Al galeno saharaui lo sorprendió la Covid-19 en Cuba, donde había arribado para reencontrarse con su esposa, también doctora, y su hija Fátima, y se mantuvo en constante vigilia por el estado de salud de sus compañeros estudiantes de medicina, quienes pasaron el periodo más crudo de la pandemia en aislamiento y sin contratiempos.
‘De Cuba llevo en mi corazón los valores humanos, la solidaridad, la alegría y la sencillez de su pueblo’, dijo.
Ilustró que desde diciembre de 1977 comenzó la solidaridad médica entre Cuba y la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y actualmente colaboradores cubanos brindan servicios en en el Sahara Occidental, y un grupo de profesores de la isla imparten clases para la formación de las nuevas generaciones de sus compatriotas.
También destacó que en estos años de cooperación más de dos mil becarios saharauis se han graduado en Cuba, y en la actualidad más de 90 jóvenes nacidos en esa nación se forman en distintas especialidades en la nación caribeña.
El Sahara Occidental fue inicialmente colonia de España, hasta que la República nació el 27 de febrero de 1976. En la actualidad, la mayor parte del área de la RASD se encuentra en manos de Marruecos, y solo una pequeña porción, los denominados territorios liberados, permanecen bajo control del gobierno saharaui.
Texto y Fotos: Jose Antonio Fulgueiras
