“Los medios rusos de control del espacio aéreo detectaron sobre las aguas neutrales del mar Negro dos aeronaves que se acercaban a la frontera estatal de Rusia. Para interceptar los blancos, despegó un caza Su-27 de las Fuerzas de Defensa Aérea del Distrito Militar Sur”, ha comunicado este miércoles el Centro Nacional ruso de Gestión de la Defensa.
Conforme a esta estructura del Ministerio ruso de Defensa, las aeronaves identificadas por el Su-27 como aviones de reconocimiento estratégico de EE.UU., un RC-135 de la Fuerza Aérea estadounidense y un patrullero P-8A Poseidon de la Armada del país norteamericano, estaban acercándose a la frontera estatal de la Federación Rusa.
No obstante, ante la presencia del caza ruso, los aviones de vigilancia estadounidenses se vieron obligados a cambiar de rumbo y alejarse de la frontera rusa, tras lo cual el Su-27 regresó a su aeródromo de origen.
El comunicado también destaca que “se impidió una infracción de la frontera estatal de Rusia por parte de aviones de reconocimiento estadounidenses” y subraya que el vuelo del avión ruso se realizó en conformidad con las normas internacionales para el uso del espacio aéreo.