“La República Islámica de Irán está lista a mostrar que no tendrá la más mínima consideración a la hora de dar una respuesta proporcionada y decisiva a cualquier acción provocadora e ilegal (de EE.UU.)”, ha aseverado este lunes el portavoz del Gobierno de Irán, Ali Rabiei, en alusión a los esfuerzos de Washington para extender el embargo de armas convencionales a Irán.
EE.UU., como miembro permanente del CSNU ha convocado para mañana martes una sesión en la que se votará si se prolonga el embargo de armas a Irán que, en virtud del acuerdo nuclear firmado en 2015, expirará el 18 de octubre.
En una rueda de prensa con medios locales y extranjeros en Teherán, la capital iraní, Rabiei ha dejado claro que el Ejecutivo persa no se va a quedar de brazos cruzados viendo cómo Estados Unidos quiere instrumentalizar el Consejo de Seguridad para materializar sus propios objetivos, incluso violando los principios de esta entidad global y de otras instituciones internacionales, así como mecanismos multilaterales.
“Cualquier tipo de resolución que viole la Resolución 2231 es inaceptable y es una burla al derecho internacional”, ha subrayado el funcionario persa, al tiempo que ha explicado que EE.UU., al retirarse en mayo de 2018 del acuerdo nuclear de forma unilateral, no tiene derecho a reclamar la aprobación de una resolución del CSNU hasta que regrese al mencionado pacto y cumpla con todas sus obligaciones.
Dicho esto, ha remarcado que “el régimen estadounidense es bien consciente de que este intento destructivo, malicioso y contrario a las normativas internacionales se convertirá en otro de sus fracasos que lo aislará aún más a nivel mundial”.
A la Casa Blanca, afirma el político persa, no lo queda otro camino que aceptar que la comunidad internacional está decidida a preservar y garantizar el respeto a las leyes, los acuerdos y las regulaciones que rigen entre las naciones; entonces, recalca que Estados Unidos no podrá socavar los cimientos de la estabilidad y la seguridad del mundo.