La representación de la ONU en Colombia condenó la reciente masacre de ocho jóvenes en el departamento Nariño (suroeste) y el consecuente incremento de asesinatos de exguerrilleros, líderes sociales y defensores de Derechos Humanos.
La Misión de Verificación de Naciones Unidas documentó 41 asesinatos de personas en proceso de reincorporación en el primer semestre de 2020, lo cual representó un aumento del 10 por ciento en comparación con el primer semestre de 2019.
El organismo alertó sobre los 215 exguerrilleros asesinados desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016, según el comunicado divulgado en Twitter.
«Estos hechos violentos, con serios impactos humanitarios, ocurren en territorios con presencia de grupos armados ilegales y otras organizaciones generadoras de violencia, de economías ilegales, pobreza y caracterizado por una limitada presencia del Estado», agregó.
Las Naciones Unidas subrayaron la necesidad de avanzar y profundizar en la implementación integral del Acuerdo de Paz y su acápite sobre garantías de seguridad.
«Es urgente que la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad avance en el diseño e implementación de la política pública de desmantelamiento de las organizaciones criminales y sus redes de apoyo», explicaron.
