Un equipo internacional de científicos ha descubierto un gas frío y denso que fue expulsado del centro de la Vía Láctea «como disparos de bala».
Este «gas molecular» fue descubierto gracias al telescopio APEX (Atacama Pathfinder Experiment) operado por el Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile. Los resultados del estudio fueron publicados este miércoles en la revista Nature.
Si bien no se entiende cómo el gas fue expulsado, los investigadores creen que dicho descubrimiento podría tener importantes implicaciones sobre el futuro de la galaxia y, asimismo, plantea nuevas preguntas sobre lo que está sucediendo en nuestra galaxia en este momento.
«Cuando se expulsa mucha masa, se está perdiendo parte del material que podría usarse para formar estrellas y, si pierde la suficiente, la galaxia ya no podría formar estrellas», indicó Naomi McClure-Griffiths de la Universidad Nacional de Australia (ANU), coautora del estudio.
«Entonces, ser capaz de ver indicios de que la Vía Láctea está perdiendo este gas formador de estrellas es algo emocionante, ¡te hace preguntarte qué va a pasar a continuación!», añadió.
