El Centro Nacional del Ministerio ruso de Defensa anunció en un comunicado que los sistemas de control aéreo del Distrito Militar Sur identificaron el viernes a los bombarderos estratégicos de la Fuerza Aérea de EE.UU. cerca de las fronteras estatales.
Inmediatamente, cuatro cazas Sujoi Su-27 y cuatro Su-30 de la Fuerza Aérea rusa fueron enviados a la zona, obligando a los B-52H estadounidenses a alejarse del área, luego volvieron a sus aeródromos de origen.
“El 4 de septiembre, tres bombarderos estratégicos B-52H de la Fuerza Aérea de EEUU, que se acercaban a la frontera estatal de Rusia, fueron identificados por los sistemas de control aéreo del Distrito Militar Sur (…) Después del alejamiento de los aviones estadounidenses de la frontera estatal de Rusia, los cazas rusos regresaron a sus aeródromos de origen”, se lee en la nota.
La Defensa rusa aseguró, asimismo, que los cazas que volaron dentro del marco de las reglas internacionales, “no permitieron” a los aviones intrusos su ingreso al espacio aéreo ruso, cruzando “ilegalmente” las fronteras.
EE.UU. y los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que lidera Washington, han aumentado recientemente sus vuelos cerca de las fronteras rusas.
Solo durante el pasado mes de agosto, los cazas rusos interceptaron una veintena de aeronaves de distintos países del bloque bélico, según informa la agencia rusa de noticias Sputnik.
Tras el inicio de la crisis ucraniana en 2014, los lazos bilaterales entre Moscú y el bloque militar occidental han experimentado un deterioro a niveles nunca vistos desde el fin de la Guerra Fría. Ambas partes se acusan mutuamente de llevar a cabo actos hostiles, mientras cada uno de ellos organiza maniobras en respuesta a las realizadas por la otra parte.
