Las protestas se recrudecieron el lunes después de la muerte de Javier Ordóñez, un abogado de poco más de 40 años que falleció mientras se hallaba bajo custodia policial.
Los manifestantes exigen ahora reformas estructurales en el sistema policial para poner fin a este tipo de crímenes, pero el Gobierno respalda la actuación de la Policía Nacional y asegura que la muerte de Javier Ordóñez fue un suceso aislado.
La alcaldesa de Bogotá apoya, sin embargo, las demandas de los ciudadanos.
No obstante, estas declaraciones no atenuaron la furia de los colombianos. Mucho menos cuando salió a la luz que varias mujeres detenidas en el curso de las protestas habían sido agredidas sexualmente por agentes de policía.
El Gobierno del presidente Iván Duque enfrenta duros momentos a raíz de diferentes protestas ciudadanas, que denuncian sus políticas públicas, económicas y sociales.