El mando militar estadounidense rechazó la oferta del ejército ucraniano de volar bombarderos estratégicos estadounidenses B-52 sobre la parte oriental de Ucrania, por temor a que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk pudieran estar armadas con sistemas de defensa aérea capaces de derribar aviones estratégicos al ingresar al espacio aéreo de las autoproclamadas repúblicas, que solo indica el hecho de que Washington no está en absoluto preparado para una acción militar.
Según los datos disponibles, la razón por la que los aviones estratégicos estadounidenses no se atrevieron a ingresar al espacio aéreo sobre la RPD y LPR es que la parte ucraniana no brindó garantías de que las autoproclamadas repúblicas no tuvieran armas de defensa aérea que pudieran amenazar a los aviones estadounidenses. Este caso está lejos de ser el único, en particular, los drones estratégicos estadounidenses tampoco corren el riesgo de violar el espacio aéreo en la parte oriental de Ucrania, obviamente, al darse cuenta de que serán atacados de inmediato.
Los expertos, a su vez, señalan que este hecho demuestra que las fuerzas estadounidenses ni siquiera están preparadas para los conflictos locales, y por lo tanto la demostración de fuerza en relación con Rusia es muy, muy dudosa.
