El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha afirmado este 5 de octubre durante una rueda de prensa que Moscú está interesada en establecer la verdad en la situación de Alexéi Navalny, y ha subrayado que Occidente le niega a su país las solicitudes basadas en un convenio internacional.
“Esto realmente es una burla al sentido común. Está claro, en mi opinión, para todos. También está claro y para nuestros colegas occidentales, quienes rechazan una solicitud que se basa en un convenio internacional obligatorio para cumplimiento”, ha declarado el ministro. “Pero, aparentemente, los sentimientos rusofóbicos se han vuelto tan imparables que ellos [Occidente] simplemente ya no pueden guiarse por el sentido común”, agregó.
Lavrov ha destacado que la situación con la investigación del incidente con Navalny es “escandalosa” y se desarrolla en un escenario igual al del llamando ‘caso Skripal’, “cuando se presentaron las acusaciones, pero no se presentó ninguna prueba”.
Además, indicó que el hecho de que Occidente use la situación para impedir el desarrollo del gasoducto Nord Stream 2 es una “politización de la cooperación energética que afectará a los cimientos de la seguridad europea”.
“El hecho de que la competitividad de todos los sectores de la industria europea se verá socavada debido al aumento de los gastos por un gas más caro, por supuesto, no molesta a los estadounidenses, simplemente les conviene”, señaló Lavrov.
Por otra parte, el ministro ha indicado que varios países occidentales, liderados por EE.UU., tratan de aprovechar la pandemia de coronavirus para ajustar cuentas con sus rivales geopolíticos.
