Estados Unidos persiste en su política de bloqueo y sanciones contra Siria y anunció recientemente nuevas medidas punitivas que abarcaron a seis figuras y 13 entidades sirias, en su mayoría de carácter económico.
Es el cuarto paquete de sanciones que están encaminadas a incrementar las presiones sobre el gobierno sirio para obligarlo a dar concesiones políticas y militares.
Entre las entidades sancionadas figuran empresas hoteleras y otras especializadas en la reconstrucción, y que ofrecen oportunidades de trabajo a miles de sirios.
La lista abarca también el ministerio de Turismo y compañías afiliadas al mismo en un intento de poner trabas ante la recuperación de este sector e impedir que Siria participe en conferencias internacionales y reclame sus antigüedades robadas.
Para el gobernador del Banco Central de Siria y dos altos mandos en el Ejército Sirio, el hecho de estar incluido en la lista sanciones es ‘una medalla de honor”.
Son sanciones inhumanas y extraterritoriales cuyo objetivo es obstaculizar la recuperación de Siria y agravar la escasez de alimentos y derivados de petróleo con el fin de atizar la población siria contra su gobierno legítimo.