“La resolución aprobada (por el Parlamento) sobre la expulsión de los militares estadounidenses de Irak es cierta y el Gobierno de ese país (EE.UU.) es el encargado de implementarla”, indicó el sábado Kate al-Rekabi, miembro de la Comisión de Seguridad y Defensa del Parlamento de Irak, citado por la agencia local Al Maalomah.
Sea el demócrata Joe Biden o el republicano Donald Trump el próximo presidente de Estados Unidos, prosiguió Al-Rekabi, esas tropas han de retirarse del territorio iraquí.
Asimismo, aseguró que la expulsión de las tropas estadounidenses de Irak es irreversible y “no será reconsiderada, porque es una cuestión de voluntad nacional”.
Además, enfatizó la necesidad de que el Gobierno de Bagdad actuara en coordinación con la Casa Blanca para establecer un calendario para dicha retirada.
La involucración de EE.UU. en distintos actos desestabilizadores, incluidos el apoyo a los terroristas y los ataques a las posiciones de las fuerzas populares iraquíes que luchan contra el terrorismo, han generado un descontento general en el país árabe.
Las demandas para el fin de la presencia estadounidense en Irak fueron en aumento tras el asesinato del teniente general iraní Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) y el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, en Bagdad (capital iraquí) por orden directa del presidente de EE.UU., Donald Trump.
Por su parte, la Resistencia iraquí ha amenazado con tomar las armas, si Washington continua la ocupación y no retira a su contingente del territorio iraquí.