“Reconocemos que la Victoria en la Segunda Guerra Mundial es nuestro patrimonio común y rendimos homenaje a todos aquellos que lucharon contra el fascismo, la tiranía, el militarismo y el colonialismo por la liberación de los países colonizados, por la libertad de las naciones”, dice el documento. “Enfatizamos la importancia de preservar los monumentos erigido en memoria de ellos, y evitando su profanación y destrucción». Los líderes también instaron a tomar una posición firme contra la rehabilitación de la ideología nazi, el racismo, la xenofobia, el colonialismo y la distorsión de la historia.
Instaron a la comunidad internacional que celebre el 75° aniversario de la ONU «mediante esfuerzos activos para crear un sistema internacional multipolar más honesto, justo, inclusivo, igualitario y representativo basado en la igualdad soberana de todos los estados, el respeto por su integridad territorial y el respeto mutuo por los intereses y preocupaciones de todas las partes».
Reafirmamos los principios de no injerencia en los asuntos internos de los Estados y la resolución de controversias internacionales por medios pacíficos y de conformidad con los principios de la justicia y el derecho internacional, así como la inadmisibilidad de la amenaza o el uso de la fuerza ya sea contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado o de cualquier otra forma incompatible con los propósitos y principios de las Naciones Unidas- enfatizado en la declaración. — También enfatizamos la necesidad de abstenerse de cualquier medida coercitiva que no se base en las normas del derecho internacional y las disposiciones de la Carta
