Portando banderas de Black Lives Matter (Las vidas negras importan) y coreando eslóganes para conmemorar la vida del joven afrodescendiente, los participantes marcharon el sábado en la ciudad de Columbus en Ohio hacia el capitolio mientras eran seguidos de cerca por agentes policiales.
“Es ilegal en América ser afroamericano. Cualquier cosa que hagas puede resultar en que te maten”, criticó Kiara Yakita, organizadora de la protesta.
Algunos manifestantes bloquearon el tránsito vehicular, pero la congregación pareció pacífica y no hubo informes de detenciones.
La madre del joven asesinado, Tamala Payne, en una conferencia de prensa recalcó el jueves que su hijo era un hombre pacífico y que quiere que su legado continúe en paz mientras insistió en que todo lo que pide es justicia.
Goodson, de 23 años, fue asesinado a tiros por un ayudante del sheriff del condado de Franklin durante una misión en busca de un fugitivo en el vecindario de Northland, donde vivía la víctima.
El oficial que lo mató afirmó que había visto a Goodson llevando un arma y abrió fuego contra él cuando ignoró su orden de soltar el arma.
JUSTICE FOR CASEY GOODSON pic.twitter.com/9bXSnUoTUA
— supers (@Supers44887552) December 12, 2020
Sin embargo, la familia del joven declaró que había regresado de una tienda de sándwiches local y recibió disparos en la espalda cuando estaba a punto de entrar a su casa. Además, señalaron que tenía permiso para portar armas.
El asesinato de personas de color por la Policía ha dado lugar, recientemente, a protestas masivas y enfrentamientos violentos en las principales ciudades de Estados Unidos, especialmente tras el asesinato del afrodescendiente George Floyd, desarmado y bajo custodia policial, en la ciudad de Mineápolis, el 25 de mayo.
Diversas organizaciones pro derechos civiles afirman que brutalidad de la Policía de EE.UU., que es la sexta causa de muerte entre los jóvenes afroestadounidense, expone las grietas que existen dentro de un sistema inherentemente racista y aseguran que el aumento de la violencia racial en el país norteamericano en los últimos años se debe a las políticas segregacionistas del presidente saliente, Donald Trump.
