Alexander Orlov, ex empleado de Radio Liberty, emisora financiada por el Congreso de EEUU y la CIA, explicó en una entrevista con RT cómo funciona la censura dentro del grupo. Según él, todo estaba controlado, incluso los borradores de las transmisiones.
Según este periodista, en septiembre de 2016 fue citado porque había calificado a miembros de Al Qaida en Siria como terroristas, mientras que la dirección exigió evitar tales formulaciones, prefiriendo llamar a los opositores armados que luchan contra el Estado sirio “rebeldes”.
“No pudimos decir nada, ni“ musulmanes ”, ni “shiíes ”, ni “sunníes”, ni “yazidíes ”, ni “cristianos”, nada. Tampoco Al Qaida ni Daesh, solo “rebeldes”. Todos son rebeldes. Y todos son asesinados sin piedad por las terribles bombas rusas, más a menudo las bombas químicas. Cuando intentas explicar que la palabra “rebelde” es una definición más que positiva en el idioma ruso de hoy, es en vano”, dijo Alexander Orlov.
Señaló que todos los documentos habían sido severamente censurados por la dirección. Según él, fue esta intervención la que provocó su despido.
“Se redujo a detalles locos. Estaba escribiendo una introducción al tema. Estaba en el software común llamado Octopus. Vinieron rápidamente. Resulta que me permití algo demasiado libre en el borrador, para escribir, para bromear, y luego lo borré. Pero incluso ven los borradores y se enojan”, explicó.
En respuesta a las nuevas instrucciones de sus superiores, cuando le pidieron que llamara a la ciudad siria de Raqqa “puesto de mando” en lugar de “capital” de la gobernación o “ciudad”, el periodista amenazó con difundirlo en línea pero no lo hizo. Sin embargo, según él, esta fue la gota que colmó el vaso en la decisión de su despido.
“Cuando me despidieron, me mostraron un montón de mensajes de otros empleados en mi contra sobre el tema de la lealtad, mensajes que escriben muchos empleados. Por mi parte, siempre me he negado. No estamos acostumbrados a hacerlo en nuestro país”, concluyó el ex empleado de Radio Liberty en Praga.
