“Nuestra región perdió un verdadero luchador por la paz. Desde sus aportes al proceso de paz [de Afganistán] hasta sus combates incansables para acabar con el flagelo de Daesh en Asia Occidental, el teniente general Soleimani jugó un rol único en los esfuerzos por restaurar la estabilidad en esta región y más allá”, ha expresado este jueves el Ministerio iraní de Asuntos Exteriores en su cuenta oficial de Twitter.
La Cancillería ha agregado que el asesinato del destacado comandante de la Fuerza Quds, del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán en un ataque estadounidense en Bagdad (Irak), el pasado 3 de enero de 2020, “desveló la verdadera naturaleza de Estados Unidos”.
En el tuit, hecho a dos días de cumplirse el primer aniversario del brutal crimen contra el prominente comandante persa, la Diplomacia iraní ha vuelto a utilizar el hashtag “No perdonamos ni olvidamos” para enfatizar en que los autores del crimen deben rendir cuentas.
El general Soleimani desempeñó un papel fundamental en la lucha contra los terroristas en Irak y Siria, muchos de ellos respaldados por el régimen israelí, algunos países occidentales y ciertos regímenes de la región de Asia Occidental. El gran estratega iraní había recibido varias amenazas de muerte, en concreto del servicio de inteligencia israelí (el Mossad).
La República Islámica respondió el ataque terrorista estadounidense, el ocho de enero, llevando a cabo ataques con misiles contra dos bases militares de EE.UU. en Irak, incluida la de Ain al-Asad, operada por las tropas estadounidenses desde 2003.
Sin embargo, el país persa ha prometido una terrible venganza y ha subrayado que, tarde o temprano, los responsables serán castigados.