La salud de los cuatros trabajadores salvadoreños en huelga de hambre comenzó a deteriorarse, tras varios días sin ingesta para denunciar indiferencia gubernamental ante la violación de sus derechos labores.
Una de las huelguistas, Nery Ramírez, expresó que el médico los encontró descompensados, «a un compañero le sangra la úlcera y otros muestran problemas de gastritis severa, y el Gobierno sigue haciendo oídos sordos a nuestras reivindicaciones».
Un médico de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos en El Salvador monitorea a los huelguistas, tres mujeres y un hombre, y confirmó que siguen estables aunque la situación se torna crítica.
Las personas despedidas mantienen huelga de hambre para exigir el pago de indemnizaciones y otras prestaciones laborales incumplidas por el patrono.
Exigen que sus demandas sean atendidas por las instituciones estatales que conocen de su caso ante afectaciones de sus #DDHH pic.twitter.com/0a6X4X7iJy— PDDH El Salvador (@PDDHElSalvador) January 13, 2021
La principal vocera de los obreros de Florenzi afirmó que son víctimas de persecución por parte de la Policía Nacional Civil, que en lugar de defenderlos como ciudadanos los han acosado en distintos actos para denunciar su situación, como un reciente mitin frente a Casa Presidencial.
El vocero del grupo, Rafael Méndez, confirmó que el ministro de Trabajo, Rolando Castro, sigue sin acudir al llamado a interceder por los derechos vulnerados a las empleados.
La fábrica Florenzi, en el municipio de Soyapango, en el centro del país, operó durante 35 años, pero quebró tras la decisión gubernamental de cerrar las 152 industrias y call centers de El Salvador por la pandemia de la Covid-19.
