El Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados de Siria ha enviado este viernes cartas al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) y al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU), por el reciente ataque con misiles del régimen de Israel contra la provincia siria de Hama, que ha provocado la muerte de cuatro miembros de una familia y herido a otros cuatro parientes, además de destruir un número de casas de civiles.
Según la agencia siria oficial de noticias, SANA, la Cancillería del país árabe ha denunciado que los ataques israelíes constituyen “una flagrante violación de la santidad y la soberanía de los territorios sirios, los derechos humanos y el derecho internacional”.
La Cartera siria también ha deplorado el “terrible silencio” de la comunidad internacional, especialmente de aquellos que se autodenominan adalides de los derechos humanos, lo que ha envalentonado a Israel para continuar sus actos hostiles contra Siria, “en una sospechosa coincidencia con los crímenes que perpetran los grupos terroristas”.
“Siria pide a la ONU y al Consejo de Derechos Humanos que asuman sus responsabilidades para condenar estas agresiones israelíes que representan una nueva amenaza para la seguridad y la estabilidad de la región”, ha resaltado.
Al mismo tiempo, Siria se reserva “el derecho a defender la santidad y soberanía de los territorios sirios y a proteger a su pueblo de estas agresiones por todos los medios legítimos, que están garantizados por el derecho y los estatutos internacionales”, ha subrayado el Ministerio.
La defensa antiaérea del Ejército de Siria logró repeler la mayoría de los misiles que Israel lanzó la madrugada de este viernes contra varios objetivos en las cercanías de la gobernación centro-occidental de Hama.
Desde el inicio del conflicto en Siria en 2011, han abundado los bombardeos israelíes contra objetivos militares o civiles en el país levantino, que, según Damasco, se producen en el marco del apoyo del régimen israelí a las bandas extremistas, como Daesh o grupos afines a Al-Qaeda.
