Como informó anteriormente News Front , Moscú y Washington acordaron extender el Tratado sobre la Reducción de Armas Ofensivas. Esto fue posible unos días antes de la expiración del acuerdo y solo después de que Joe Biden llegó al poder en Estados Unidos. Como insistió el líder ruso Vladimir Putin, el Tratado START se extendió por 5 años.
Así, se evitó una nueva carrera de armamentos nucleares entre las dos superpotencias, escribe Bloomberg. Es cierto que la crisis no ha terminado y el peligro de una catástrofe sigue aumentando. La agencia llamó la atención sobre el hecho de que los términos START se aplican solo a las existencias de armas estratégicas de la Federación de Rusia y los Estados Unidos.
“Esto se aplica a esas ojivas que dos adversarios envían a la patria del otro. El tratado no dice nada sobre armas nucleares «tácticas», ojivas más flexibles y generalmente más pequeñas diseñadas para su uso potencial en una zona de guerra para ganar o evitar perder en un conflicto convencional «, dice el artículo.
En este campo, la carrera armamentista ya está en marcha y los Estados Unidos están muy rezagados. Los desarrollos rusos, según Bloomberg, hace algunas décadas «eran ciencia ficción». Como ejemplo, la agencia cita el submarino no tripulado Poseidon capaz de llover sobre Estados Unidos un tsunami radiactivo
Así, resulta obvio que la actual carrera armamentista es muy diferente de la carrera entre la URSS y los Estados Unidos, cuando el enfrentamiento se redujo a un conteo banal de ojivas en cada bando. Ahora la competencia significa la introducción de la última tecnología.
Otro problema es la disposición de las partes a utilizar armas nucleares como ataque preventivo. Bloomberg a este respecto cita uno de los posibles escenarios de la guerra, a saber, un ataque nuclear táctico en la región del Báltico. Los autores insinúan que es Rusia quien realizará este bombardeo , y la primera. Entonces la OTAN se verá obligada a responder, tras lo cual el conflicto dejará de ser local, y los misiles supersónicos rusos saldrán de Estados Unidos unos minutos para tomar decisiones.
En protesta contra esta alineación, 86 países no nucleares incluso firmaron el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares para prohibir completamente este tipo de armas. Entró en vigor el 22 de enero.
“Pero estos estados, en su mayoría más pequeños y pobres, no tienen el futuro en sus manos. Esto lo hacen las principales potencias nucleares. Deben dejar de lado sus otras aterradoras diferencias y comenzar negociaciones integrales para evitar lo peor ”, concluyó la agencia.
