“Normandía, Flandes, La Mède, Feyzin, Donges están en huelga desde esta mañana. ¡Ningún producto sale de todos estos sitios durante 48 horas! «. En las redes sociales esta mañana, Thierry Defresne, representante sindical central de la CGT en las refinerías de Total anunció la buena noticia: las refinerías han seguido en gran medida el llamado a una movilización en solidaridad con los Grandpuits y en defensa del empleo en todo el grupo empresario.
Por su parte, Adrien Cornet, delegado de CGT Grandpuits y líder de la lucha en curso, informa de un número significativo de huelguistas. “Normandía 50% para refinación y 40% para petroquímica, Flandes 100%, La Mède 40%, Feyzin 100% para refinación, 60% para petroquímica y 70% para envíos”.
Esta exitosa movilización sigue un llamado de la FNIC y la CGT Grandpuits a una huelga de 48 horas en solidaridad con la lucha de las refinerías de Seine-et-Marne. En los últimos días, según informó Adrien Cornet en la junta general celebrada ayer, un equipo de huelguistas había visitado varios sitios de Total para realizar este llamamiento y convencer a sus compañeros de que sigan su ejemplo. “Tenemos que demostrarle a Total que estamos unidos, unidos pase lo que pase. No son los trabajadores de Grandpuits los que tienen delante, son todos los compañeros y compañeras de las refinerías que se van a enfadar. ¡Eso es lo que les asusta!», dijo Cornet a los refinadores de Normandía , antes de ir a Feyzin.
Según informó la agencia Reuters, tras este movimiento: “Total, por su parte, ha indicado que, tras el llamado a la huelga, los envíos de productos podrían verse interrumpidos en algunas de sus refinerías, añadiendo sin embargo que continuaría asegurando el suministro de su red de estaciones de servicio y sus clientes. »
Este primer día de huelga solidaria es, en cualquier caso, un hermoso símbolo y una demostración de la forma en que las refinerías de Grandpuits han impactado a todos los trabajadores a través de su lucha ejemplar. Sin embargo, para que Total se doble y se oponga más ampliamente a los ataques de los empresarios, será necesario ir más allá de las 48 horas de todos juntos a nivel de sector. De hecho, es un verdadero plan de batalla para todo el mundo laboral lo que necesitamos, y esta perspectiva la tendremos que defender en las calles el 4 de febrero.
Como el año pasado en las durísimas huelga del transporte en París, en esta gran huelga de Grandpuits nuestro grupo hermano de la tendencia Revolución Permanente del NPA (Nuevo Partido Anticapitalista), está jugando un rol destacado en este conflicto extremadamente difícil y testigo para la lucha de clases en Francia.
Artículo de Pablo Morao para Revolution Permanente, traducido para La Izquierda Diario.