Este viernes 26 de febrero el portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, John Kirby, anunció la operación militar que llevaron a cabo en Siria: “Bajo el liderazgo del presidente Joe Biden, las fuerzas militares estadounidenses llevaron a cabo ataques aéreos contra instalaciones utilizadas por grupos respaldados por Irán en el este de Siria”.
Kirby declaró que la ofensiva destruyó múltiples instalaciones situadas en un puesto de control fronterizo utilizado por grupos militares respaldados por Irán, y que la operación había sido autorizada para “proteger” al personal estadounidense y a la llamada coalición anti-Daesh, dirigida por Estados Unidos en Irak.El portavoz añadió que la iniciativa se estaba llevando a cabo junto con medidas diplomáticas, incluidas las consultas con los socios de la coalición. De acuerdo a diferentes fuentes, el atentado se llevó a cabo a las 18:00 hrs. de Estados Unidos, del 25 de febrero. Hasta el momento se conoce que 22 combatientes han fallecido.
Se trata del primer bombardeo estadounidense en el extranjero ordenado por Biden desde que asumió el cargo en la Casa Blanca el 20 de enero, el cual se produce después de que el lunes múltiples cohetes impactaran en la sede diplomática de Estados Unidos en Bagdad, situada en la llamada Zona Verde. Además del incidente en el que un grupo desconocido atacara el sábado la base aérea de Al-Balad, en territorio iraquí, con tres cohetes Katyusha, donde están desplegadas las tropas estadounidenses.
Los ataques a las instalaciones militares y diplomáticas de Estados Unidos se producen mientras los iraquíes alzan cada vez más la voz para exigir la salida de las tropas invasoras norteamericanas. La oposición a la presencia de Estados Unidos en Irak se ha intensificado, especialmente tras el ataque terrorista estadounidense del 3 de enero de 2020, en el que perdieron la vida el comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán, el general Qasem Soleimani, el subcomandante de las Fuerzas Populares Iraquíes (Al-Hashad Al- Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y otros militares iraníes e iraquíes en Bagdad.
El asesinato del mártir Soleimani, considerado un héroe en la lucha contra el terrorismo regional, provocó la condena nacional e internacional, y el Parlamento iraquí aprobó una resolución para poner fin a la presencia de las fuerzas estadounidenses en su territorio.
El reciente bombardeo de Estados Unidos en Siria favorece el avance de los grupos terroristas que tenían sus fuerzas debilitadas y ahora gozan de protección aérea de las fuerzas norteamericanas. El pretexto habitual de atacar supuestos objetivos iraníes no se sostiene ante la realidad: Estados Unidos apoya a los grupos terroristas en Siria y siguen persiguiendo el objetivo de derrocar al gobierno de Damasco y desintegrar el país.
Washington, no contento con haber provocado 10 años de guerra apoyando a los grupos terroristas, destruyendo la infraestructura del país y causando más de 500 mil víctimas fatales, sigue saqueando los recursos de Siria, robando petróleo en la zona de los pozos al noreste, que se encuentra ocupada por las fuerzas estadounidenses. Desde agosto de 2020, la empresa petrolera estadounidense Delta Crescent Energy LLC se encuentra en esta región siria realizando supuestas operaciones de modernización en los campos petrolíferos existentes.
Estados Unidos continúa bombardeando y provocando a las fuerzas gubernamentales legítimas y mantiene el bloqueo contra Damasco en un intento de acabar con la población por la vía del hambre y las enfermedades. Sin embargo, Siria no se rinde, el Ejército y las fuerzas sirias, con el apoyo esencial de Rusia e Irán, resisten a los invasores.
VIDEO │ Bombardeo estadounidense en Siria
