“Rusia condena fuertemente las sanciones unilaterales contra el Gobierno venezolano que empeoran la situación social y económica y son especialmente cínicas en medio de la pandemia que afecta la compra de los productos esenciales y de los elementos por parte del Gobierno venezolano”, ha afirmado este martes el viceprimer ministro de Rusia, Yuri Borísov, en una rueda de prensa en Caracas, capital venezolana.
En declaraciones ofrecidas tras el encuentro de la Comisión Intergubernamental de Alto Nivel (CIAN), celebrado en el Ministerio de Petróleos de Venezuela, la autoridad rusa ha asegurado el suministro de la vacuna del coronaviurs, causante de la COVID-19, a Caracas y ha deseado éxito al Gobierno venezolano en la lucha contra la pandemia.
Rusia y China firman varios acuerdos de cooperación
Borísov ha informado también de nuevos acuerdos que Rusia y Venezuela han firmado en diversas áreas, como la energía, la industria, la salud, la alimentación y el espacio ultraterrestre, entre otros, en el marco de la mencionada comisión, y ha resaltado los vuelos directos que los dos países tendrán a partir del 1 de abril entre sus capitales.
En este sentido, el vicepresidente de sectorial de economía de Venezuela, Tareck El Aissami, ha anunciado que Caracas ha presentado una agenda, denominada la agenda 2021-2031, para consolidar las cooperaciones con Rusia durante los próximos 10 años.
Además, ha subrayado los “extraordinarios resultados” que la vacuna rusa Sputnik V ha tenido en la protección contra la COVID-19.
Venezuela pactó con Rusia una provisión general de 10 millones de dosis de la vacuna Sputnik V. Con vacunas llegadas de Rusia, y también de China y de otros países, el país bolivariano se propone inmunizar contra la enfermedad al 70 % de su población —unas 20 millones de personas— antes de fin de año, a pesar del bloqueo de sus fondos en Estados Unidos y Europa, que permitirían comprar varias veces todas las vacunas necesarias para vencer al nuevo coronavirus.
Moscú se considera como uno de los mayores aliados del país suramericano y ha plantado cara al injerencismo de Washington, a sus planes golpistas e intervencionistas y a sus sanciones económicas contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro. Además, ha ofrecido varias veces “apoyo consistente” al chavismo ante “presión externa” de la Casa Blanca.