Una manifestación por el asesinato del afrodescendiente Daunte Wright se saldó con graves disturbios la noche del lunes (hora local) en las inmediaciones de una comisaría de policía de Portland, ciudad estadounidense situada en el estado de Oregón (este), según ha informado este martes el rotativo local Oregonlive.
Este nuevo episodio de violencia policial se registró el pasado 11 de abril en Mineápolis, localidad ubicada en el estado de Minesota, donde Wright, de 20 años, fue disparado, con consecuencias fatales, por un agente del orden cuando este último intentaba detenerle por haber cometido una infracción de tráfico.
La publicación estadounidense ha recogido que un grupo de personas, convocadas a secundar la referida marcha, se congregó sobre las 22.00h (hora local) cerca de un edificio que alberga oficinas de múltiples agencias policiales, incluyendo la comisaría de policía de la ciudad y la Oficina del Sheriff del condado de Multnomah.
En este sentido, el medio ha reportado que algunas personas comenzaron a romper ventanas, arrojar piedras, lanzar fuegos artificiales y tratar de entrar al inmueble.
Ante este panorama, los efectivos de los antidisturbios, en alerta en las calles aledañas, amenazaron con arrestar a cualquier individuo que se negara a abandonar la zona. Sin embrago, los manifestantes se negaron a acatar la orden y fue entonces cuando los uniformados decidieron recurrir al uso de municiones antidisturbios contra la multitud.
La Policía arremetió contra los indignados y, para ello, usó porras y balas de goma, junto a botes de humo.
Cabe indicar que este nuevo caso de violencia policial contra un miembro de la comunidad afroestadounidense se produjo en la misma ciudad donde recientemente estallaron muestras de protesta por el juicio a Derek Chauvin, expolicía acusado de asesinar al afrodescendiente George Floyd el 25 de mayo de 2020.
Además de Portland, muchas urbes de EE.UU. testificaron protestas generalizadas tras el asesinato, con tintes racistas, de Floyd, que murió por asfixia a manos de Chauvin, un agente blanco.
La brutalidad de la Policía de EE.UU., la sexta causa de muerte entre los jóvenes afrodescendientes, ha suscitado reprobaciones de diversas organizaciones de derechos civiles. Los críticos señalan que los cimientos del racismo son inherentes al sistema político estadounidense por ser parte de las instituciones públicas del país norteamericano.