La lectura más importante que hay que hacer es que nada ha significado para los barrios obreros el “gobierno más progresista de la historia”. No tocaron un pelo la reforma laboral, ni la ley mordaza, ni las contrarreformas de pensiones, ni la vivienda, ni la luz, ni el agua. Para la sanidad, de los fondos europeos todo irá para digitalizacion, es decir para que la privada pueda elegir mejor los pacientes rentables.
Cuando la supuesta izquierda hace la política de la derecha, gana la derecha.
El PSOE, con la morsa de Gabilondo, a la cabeza, ha sido la mejor baza de Ayuso, el ministro de educación del plan Bolonia. Se puede pedir más?
P. Iglesias lo ha entendido bien. Se acabó el tiempo del espectáculo, de las ocurrencias y del 99%.
Sabemos que lo peor está por venir. Para enfrentarlo, lo más indispensable, los cimientos de todo, es la construcción de la independencia de clase.
Hay que remangarse y prepararse para cambiar todo. No queda otra.
La lucha es el único camino.
