La Duma Estatal —la Cámara Baja del Parlamento ruso— aprobó este miércoles de manera unánime una ley sobre la retirada del país del Tratado de Cielos Abiertos.
El paso fue motivado por la decisión de EE.UU. de abandonar el pacto internacional de forma unilateral.
En noviembre del año pasado, EE.UU. culminó su retirada del Tratado de Cielos Abiertos, anunciada en mayo de 2020. Desde la Casa Blanca lo justificaron afirmando que el pacto ya estaba anticuado y acusaron a Rusia de una supuesta violación del acuerdo. En aquel momento, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, lamentó la decisión de Washington y señaló que el acuerdo de esa manera no tiene futuro.
En respuesta a la decisión de Washington, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso anunció en enero que Moscú inició los procedimientos internos para retirarse del tratado.
Desde la Cancillería rusa destacaron que EE.UU. se retiró «bajo un pretexto inverosímil». «Como consecuencia, el equilibrio de intereses de los Estados miembros alcanzado al concluir el Tratado se alteró significativamente, causando grave daño a su funcionamiento y socavando el papel del Tratado como instrumento de fortalecimiento de la confianza y la seguridad», lamentó la Cancillería.
El Tratado de Cielos Abiertos es un pacto de control de armas que permite a sus firmantes realizar vuelos de reconocimiento aéreo sobre los territorios de cualquier otro Estado miembro, fotografiando desde el aire con una resolución de imagen limitada a 30 centímetros.