El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha denunciado este miércoles los cada vez más frecuentes intentos de denigrar y tergiversar la historia de la Gran Guerra Patria y ha señalado la causa de esta práctica: las ganas de contener a Rusia.
“Nos topamos cada vez con más frecuencia con los intentos de denigrar y tergiversar la historia, revisar el papel del Ejército Rojo en la derrota de los nazis, en la liberación de los pueblos de Europa de la peste marrón”, ha admitido el mandatario en una reunión. La única razón para eso es la “contención de Rusia”, puesto que “a medida que se hiciera más fuerte, más emancipada, mientras más coherente fuera su defensa de los intereses nacionales, mayores se vuelven las ganas de debilitarla desde el exterior”.
“Diversos rusófobos e inmundos políticos dan golpes a nuestra historia, insisten en la idea de revisar los resultados de la Segunda Guerra Mundial, justificar a los delincuentes nazis”
Los intentos de “contener el desarrollo” del país se han emprendido en distintas épocas “independientemente de cómo se llamaba”, fuera el Imperio ruso o la Unión Soviética. Son el motivo que hace que “diversos rusófobos e inmundos políticos den golpes a nuestra historia, insistan en la idea de revisar los resultados de la Segunda Guerra Mundial, justificar a los delincuentes nazis”, ha dicho Putin. A su juicio, Moscú no debe dejar estas tentativas “sin una respuesta merecida”.
Un “virus de desmemoria”
El presidente ha catalogado como un “virus de desmemoria” esta tendencia de tergiversar el pasado, que tiene como sus principales víctimas “ante todo, a las personas jóvenes”. En Rusia, ha dicho, también ocurre que “lavan los cerebros a los jóvenes” y el efecto es que “olvidan a menudo la hazaña heroica” en que estuvieron envueltos sus antepasados.
Algunos llegan a “adorar a quienes mataron a sus abuelos y bisabuelos”, ha afirmado Putin, quien ha instado a “no dejar que esta situación evolucione”.
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