No tiene fin la tensión política entre China y Estados Unidos. Pekín respondió este martes a un informe de Washington en el que advierte a las empresas estadounidenses de los riesgos de operar en Hong Kong. Precisó que la ley básica de Hong Kong garantiza los intereses de los inversores.
La Cancillería dijo que la Casa Blanca no está en posición de decir cómo se deben gestionar los derechos humanos y es mejor que se ocupe de sus propios asuntos en lugar de acusar a terceros.
Además, tachó de infundado y ridículo el Informe estadounidense del Congreso de 2021 de conformidad con la Ley de Prevención de Atrocidades y Genocidio Elie Wiesel, en el que acusa a China de cometer atrocidades contra su propio pueblo.
Recordó a Washington que no olvide a los negros en Tulsa, masacrados hace cien años; a los indígenas nativos que fueron expulsados y asesinados durante la Expansión hacia el Oeste, y los gritos del afroestadounidense George Floyd a manos de un policía blanco.