Este miércoles, el grupo de Talibán ha informado que se han hecho con el control de una importante ruta comercial que une Pakistán con el sur de Afganistán, en el marco de sus avances territoriales durante los últimos meses.
Al respecto, el portavoz del grupo insurgente, Zabihulá Muyahid, ha declarado que “los talibanes han capturado una importante ciudad fronteriza llamada Wesh en Kandahar”, sita en el sur del país centroasiático.
En este sentido, el vocero detalló que, con ese hecho, la importante carretera fronteriza de Chaman, que conecta Spin Boldak, en el centro de la provincia sureña de Kandahar, con la región paquistaní de Baluchistán, ha quedado bajo el control de Talibán.
#Breaking_news: Taliban captured Wesh International border crossing between Spin Boldak & Pakistan's Chaman district. The main transit route of the country. pic.twitter.com/coJdmojTDc
— Naseeb Zadran (@NaseebKhanZ) July 14, 2021
Recientemente, los talibanes han invadido áreas fronterizas con cinco países —Irán, Tayikistán, Turkmenistán, China y Paquistán— en medio de la retirada de las fuerzas de Estados Unidos, que a la cabeza de sus aliados, invadió territorio afgano en 2001 con el pretexto de luchar contra el terrorismo y deponer a Talibán.
En esta línea, los talibanes mantienen una presencia en la mayor parte del territorio afgano y, desde abril, han lanzado una campaña feroz para tomar más áreas bajo su control. De hecho, hasta el viernes, los talibanes controlaban el 85 % del territorio afgano, según alegó Shahabuddin Delawar, un dirigente del grupo.
De acuerdo con varios expertos y observadores, el regreso de Talibán al poder demuestra la ayuda encubierta que provee EE.UU. a este grupo armado y constituye una clara evidencia de que pretende legitimar su presencia en la región orquestando una nueva ola de inseguridad en Afganistán.
Ante los avances de Talibán, las autoridades afganas han asegurado que defenderán la nación. En este sentido, el asesor de Seguridad Nacional de Afganistán, Hamdulá Moheb, subrayó el 7 de julio que el Gobierno posee planes para asumir el control de todo el territorio, invadido por los talibanes, particularmente en el norte.
