Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como el ‘pequeño Nicolás’, ha sido condenado en España a tres años de cárcel por hacerse pasar por un enviado del rey mientras intentaba estafar a un empresario. Es la segunda condena que recibe, después de la sentencia a un año y nueve meses de cárcel por la falsificación de un documento de identidad oficial de hace poco más de un mes.
La Audiencia Provincial de Madrid le ha sentenciado a nueve meses de prisión por el delito de usurpación de funciones públicas y a otros dos años y tres meses por cohecho activo, ambos con los atenuantes de anomalía psíquica y dilaciones indebidas.
Durante su declaración en el juicio el ‘pequeño Nicolás’ explicó que no intentó hacerse pasar por una “autoridad”, sino que tan solo quería parecer una persona importante: “Me quería tirar el pisto (…) Me quería dar aires de grandeza“, afirmó en sede judicial.
La sentencia recoge que el condenado “padece un trastorno de la personalidad con características narcisistas y de rasgos inmaduros, así como un trastorno adaptativo con sintomatología ansioso-depresiva, situación que le condicionaba la percepción de la realidad, limitando levemente sus facultades cognitivas”.
Por otro lado, el ‘pequeño Nicolás’ ha resultado absuelto de los delitos de falsedad y de malversación de caudales públicos de los que también le acusaba la Fiscalía, aunque ha sido condenado al pago de un tercio de las costas procesales. Su abogado ya ha anunciado que recurrirá la sentencia.
Una falsa comitiva
Los hechos juzgados se refieren a un encuentro organizado por Gómez Iglesias en 2014 con el empresario Jorge Cosmen Menéndez-Castañedo, presidente de Alsa, la principal empresa española de transporte de viajeros por carretera. Según la acusación, se hizo pasar por un enlace entre la Vicepresidencia del Gobierno y la Casa Real, extremo que el acusado negó en todo momento.
El ‘pequeño Nicolás’ organizó una comitiva en la que participaron dos policías municipales, que también han sido juzgados, con destino al municipio de Ribadeo, al norte del país. La comitiva estaba compuesta por cuatro vehículos de alta gama con conductores uniformados.
En Ribadeo tanto la Policía Municipal como la Presidencia del Club Náutico estaban avisados de la llegada de esta “persona importante”, para facilitar su acceso al pueblo y el aparcamiento de los vehículos.
Fama nacional
Francisco Nicolás Gómez Iglesias saltó a la fama nacional en octubre de 2014, cuando fue detenido por los hechos que originaron el juicio cuya sentencia se ha conocido hoy. Entonces contaba tan solo con 20 años, aunque su aspecto le hacía parecer aún más joven, lo que le granjeó el apodo de ‘pequeño Nicolás’.
Ya antes afirmaba tener importantes contactos, haber colaborado con la Inteligencia española, con la Casa Real y con la Vicepresidencia del Gobierno.
Siendo estudiante de Derecho, carrera a la que accedió falsificando el DNI de un amigo que se hizo pasar por él para realizar los exámenes, creó un personaje con el que embaucó a varios miembros de la élite española. Coleccionó fotos con todo tipo de cargos públicos de la derecha española, se reunió con personalidades del mundo político y empresarial, y llegó a colarse en la restringida recepción que ofreció el rey Felipe VI tras su coronación.
