Las tripulaciones de los tanques rusos han completado una marcha de 200 kilómetros y han llegado al campo de entrenamiento de Kharb-Maidon, en Tayikistán, cerca de la frontera con Afganistán, donde participarán en un ejercicio conjunto de Rusia, Uzbekistán y Tayikistán. Así lo informó TASS con referencia al servicio de prensa del Distrito Militar Central.
“Durante la marcha, las tripulaciones de los tanques T-72 practicaron cuestiones de guardia de combate de columnas, superación de terrenos contaminados por condiciones, repulsión de ataques de grupos de sabotaje y reconocimiento y ataques de la aviación “enemiga”.
Al llegar al campo de tiro, las tripulaciones comenzaron a equipar las posiciones y los refugios para los vehículos de combate”, dice el comunicado.
Unas 50 unidades de equipo militar ruso ya han sido transportadas al campo de entrenamiento; el servicio de prensa no especificó cuántos vehículos blindados participarán en las maniobras.
La víspera, el Ministerio de Defensa ruso dijo que del 5 al 10 de agosto se celebrarían ejercicios conjuntos de los militares de Rusia, Uzbekistán y Tayikistán en Kharb-Maidon, a 20 km de la frontera con Afganistán.
“A principios de agosto, participaremos en un ejercicio conjunto con contingentes militares de las fuerzas armadas de las Repúblicas de Tayikistán y Uzbekistán en el campo de entrenamiento de Kharb-Maidon.
Durante el ejercicio practicaremos la preparación de operaciones de combate con un grupo conjunto de tropas para derrotar a unidades de grupos armados ilegales”, dijo Lapin.
La situación en Afganistán se agravó después de que Estados Unidos y sus aliados retiraran gran parte de su contingente y abandonaran también el aeródromo de Bagram, la principal base militar del país. Después, los talibanes* (reconocidos como organización terrorista en Rusia) pasaron a la ofensiva.
El ejército afgano no está en condiciones de oponer una resistencia seria y se está retirando rápidamente. Los talibanes han hecho grandes avances en la provincia de Badakhshan, fronteriza con Tayikistán, y han tomado el control de más de 900 km de la frontera afgano-tayika. La frontera tiene una longitud de unos 1.340 km. Unos 1.000 soldados del gobierno afgano se han refugiado en Tayikistán.
El Presidente de Tayikistán, Emomali Rakhmon, ordenó el 5 de julio la movilización de 20.000 soldados de reserva para fortificar la frontera con Afganistán.
Anteriormente, el presidente ruso Vladimir Putin había dicho en una conversación con Rahmon que estaba dispuesto a proporcionar el apoyo necesario a la república.
“Vladimir Putin confirmó su disposición a proporcionar a Tayikistán el apoyo necesario, tanto bilateralmente como dentro de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva”, dijo el servicio de prensa del Kremlin en un comunicado.
Los talibanes reclamaron el control del 85% de Afganistán y atacaron Kandahar el 9 de julio. Las autoridades regionales respondieron que habían logrado detener la ofensiva de los militantes; Kabul también negó la afirmación de que las fuerzas gubernamentales se habían retirado de las zonas en disputa.
El 8 de julio se celebraron conversaciones con representantes de los talibanes en Moscú, la delegación dirigida por el jeque Shahabuddin Delawar. El portavoz de la presidencia rusa, Dmitry Peskov, dijo entonces que esto era necesario y que el propio presidente estaba al tanto de esos contactos.
“Ciertamente, Vladimir Putin es consciente de ello. Los contactos son necesarios con el telón de fondo de lo tensa que es la situación en Afganistán”, dijo el portavoz del Kremlin.
Preguntado por los periodistas sobre si Moscú reconocería a los talibanes como gobierno legítimo si sus representantes consiguen hacerse con el control de todo el país, Peskov declinó responder.
“Apenas hay un razonamiento eventual apropiado aquí, no considero posible responder a esta pregunta”, dijo.
Cuatro representantes de la organización prohibida en Rusia volaron desde Qatar para entrevistarse con diplomáticos rusos el 8 de julio. La delegación está encabezada por el jeque Shahabuddin Delawar. La oficina qatarí de los talibanes ha sido la principal plataforma de los militantes para negociar con Estados Unidos y el gobierno nacional de Afganistán.
