Hasakeh, SANA.— El agua potable sigue siendo un sueño para los habitantes de Hasakeh y su alrededor desde hace aproximadamente un mes y medio debido al crimen de cortarla por parte del ocupante turco.
Según afirmó el director de la Empresa Estatal de Agua, Mahmoud Ukla, el agua aún no llegó a los tanques de al-Hemeh al oeste Hasakeh debido a las continuas violaciones por parte del ocupante que interrumpe repetidamente el funcionamiento de los pozos en la planta Alouk.
“Nuestros técnicos entraron la víspera en la planta para operarla pero dos horas después fueron expulsados de la misma”, comunicó Ukla a SANA en una declaración.
Ukla indicó que muchos equipos fueron robados y los técnicos trabajan para evaluar la situación.
Agregó que actualmente solo 10 pozos están en servicio y se realizarán los máximos esfuerzos para llevar a cabo el mantenimiento de los pozos restantes a pesar de la dificultad de hacerlo debido a que la planta está controlada por parte del ocupante turco y sus mercenarios.
“El actual bombeo de agua no da frutos ya que el agua no ha llegado hasta ahora a los tanques centrales en al-Hemeh, y, por lo tanto, la población aún no tiene acceso al agua”, concluyó.