Un editorial publicado este jueves en el rotativo chino ha menospreciado los ejercicios militares a gran escala que está llevando a cabo Estados Unidos, los cuales tienen por objetivo ensayar potenciales conflictos con Rusia y China.
Una de las maniobras militares, denominadas Large Scale Exercise 2021 (LSE 2021), se desarrolla entre el 3 y el 16 de agosto y prevén una integración global de las fuerzas norteamericanas en 17 husos horarios. La otra será dirigida por el Comando del Indo-Pacífico de Estados Unidos, y a este acudirán también las fuerzas militares del Reino Unido, Australia y Japón.
El artículo asegura que ninguno de los ejercicios puede atemorizar a Rusia y China, porque estas dos potencias son lo suficientemente poderosas y capaces para defender sus propios intereses.
“Ni China ni Rusia tienen la intención de competir por el dominio de los mares con EE.UU., pero ambas tienen la capacidad y la determinación de preservar sus intereses”, se lee en el artículo.
En el caso de China, el rotativo cree que Pekín debe mostrar que no tiene miedo de una guerra con Estados Unidos en el estrecho de Taiwán y el mar de la China Meridional. Debe mostrar que está determinado y “capaz de luchar hasta el final y derrotarlo, si estas áreas son atacadas por EE.UU.”, agrega.
El editorial advierte que la paciencia de Pekín ante las provocaciones de EE.UU. en el mar de la China Meridional no es ilimitada y compara esta situación con un escenario en el que, por ejemplo, el gigante asiático envíe constantemente buques de guerra al mar del Caribe, cerca de las puertas estadounidenses. “¿Washington lo toleraría?”, se pregunta.
“Es hora de que Estados Unidos se ponga en los zapatos de otros y entienda y respete los sentimientos de los chinos. China ya no es el país que fue hace un siglo. Dado que Estados Unidos ve a China como su principal competidor estratégico, debe seguir las reglas del juego de las grandes potencias y mantener la distancia de la fuerza de China”, avisa.
El rotativo advierte también a Japón y Australia por su hostilidad contra China y dice que “es peligroso para ellos provocar a Pekín siguiendo los pasos de Estados Unidos”
El texto se mofa de la respuesta débil de EE.UU. a la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y a los desastres naturales, y asegura que un país así jamás podrá contra una gran potencia como China.
El artículo insta al gigante asiático a mejorar cada vez más sus capacidades de defensa, y ampliar su fuerza nuclear para consolidar su disuasión definitiva contra el país norteamericano. “Esta disuasión fortalecerá la expectativa de que Estados Unidos solo puede participar en una guerra de desgaste con China que nunca puede ganar”, concluye.