Un equipo de científicos de la Universidad de Alberta (Canadá) ha identificado una proteína en la sangre que podría ser la responsable de la respuesta inflamatoria agresiva, conocida como tormenta de citocinas, que la evidencia clínica sitúa como causa principal de muerte en pacientes con covid-19.
Al analizar el plasma sanguíneo de 120 pacientes con covid-19, los autores del estudio —publicado en la revista mBio— descubrieron niveles significativamente elevados de una proteína llamada galectina-9. Pero lo más importante fue que observaron una correlación positiva entre los niveles de galectina-9 y las citocinas proinflamatorias liberadas en sangre que pueden provocar una tormenta de citocinas.
Si en el pasado ya se había descubierto que “los niveles de galectina-9 aumentan en la infección por VIH y con algunos cánceres”, ahora los científicos comprobaron que en pacientes con covid-19 eran sustancialmente más altos, asegura en un comunicado Shokrollah Elahi, uno de los autores del estudio y profesor asociado de la División de Ciencias Fundamentales de la Facultad de Odontología.
Círculo vicioso
Elahi explica que las citocinas están involucradas en controles y equilibrios en el sistema inmunológico y que pueden activar o desactivar algunas células para regularlo. Sin embargo, en el contexto del coronavirus, “el problema es que hay una desregulación de la producción de citocinas”, que se liberan “muy rápidamente en niveles elevados”, lo que se conoce como ‘tormenta de citocinas'”.
El equipo descubrió que la galectina-9 es responsable de instruir a las células inmunitarias para que liberen las citocinas proinflamatorias rápidamente en respuesta a la infección por covid-19 al unirse a las células inmunitarias y obligarlas a producir las citocinas. Además, a medida que los tejidos se dañan como resultado de la inflamación, las células liberan más galectina-9, lo que activa más células inmunes y libera más citocinas en un círculo vicioso. La tormenta de citocinas resultante daña tejidos y órganos, causa inflamación severa y puede provocar la muerte, explica el investigador.
Incluso si los pacientes sobreviven a la tormenta, la desregulación del sistema inmunológico puede tener consecuencias continuas, y podría estar asociada con la afección conocida como síndrome post-covid-19 o covid prolongado.
“Reducir complicaciones y prevenir la mortalidad”
Los hallazgos sugieren que los niveles de galectina-9 en el cuerpo podrían usarse como un biomarcador para diagnosticar covid-19 utilizando la sangre de un paciente, pudiendo también indicar la gravedad de la enfermedad, aunque se requieren más estudios sobre ese aspecto.
Por otro lado, el siguiente paso sería desarrollar tratamientos específicos que bloqueen o inhiban la proteína. “Lo que está matando a los pacientes con covid no es el virus; es la tormenta de citocinas. Por lo tanto, si podemos reducir el daño de la tormenta de citocinas al inhibir la galectina-9, entonces podemos reducir las complicaciones, reducir las hospitalizaciones y prevenir la mortalidad”, concluye Elahi.