«Estamos preocupados por la degradación de la situación de seguridad en el este del país. Desde principios de agosto, la Misión Especial de Observación de la OSCE ha registrado alrededor de mil casos de violaciones del alto el fuego», dice un comunicado en el sitio web del Ministerio de Exteriores de Rusia.
Se observa que más de diez personas, incluidos civiles, fueron víctimas de los bombardeos, según los datos de las milicias de Donetsk y Lugansk.
Al mismo tiempo, Moscú acusó a Kiev de obstaculizar la resolución de la crisis en Donbás.
«En el ámbito político, en vez de resolver el conflicto en Donbás, las autoridades ucranianas continúan tomando medidas que solo complican el proceso de negociación ya estancado», señala la nota.
La Cancillería rusa recuerda que el 5 de agosto, el Gabinete de Ministros ucraniano aprobó un proyecto de ley sobre la política de Estado en el período de transición.
«No se trata de ningún estatus especial, derechos lingüísticos y amnistía para los residentes de Donbás. La parte ucraniana no presentó el proyecto de ley al subgrupo político del grupo de contacto ni lo discutió con representantes de Donetsk y Lugansk», indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
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