Así publicó el domingo en su cuenta de Twitter, Hu Xijin, editor en jefe del diario estatal chino Global Times, al hacer mención de publicaciones realizadas por internautas en Weibo, la versión china de Twitter.
De hecho, los usuarios habían señalado que la toma del poder de los talibanes fue “pacífica” en comparación con los disturbios registrados el 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos, cuando simpatizantes del ahora expresidente norteamericano Donald Trump asaltaron la sede del Congreso, en protesta por la victoria de Joe Biden en las presidenciales del país.
“Qué broma. En Kabul hoy, la toma de posesión del nuevo gobierno fue incluso más estable que cuando Estados Unidos cambió de presidente”, aseveró Chen Zhen, un usuario de Weibo.
Algunos otros se burlaron, de igual modo, del juego de culpas que se está desarrollando actualmente entre Biden y Trump sobre quién debería asumir la responsabilidad de la situación insegura y caótica en el país centroasiático.
El presidente de Afganistán, Ashraf Qani, huyó el domingo del país hacia Tayikistán, dejando su palacio presidencial abierto a los insurgentes talibanes que habían entrado ya en Kabul (capital). La misma jornada, los talibanes fueron vistos dentro del palacio, sosteniendo armas y posando detrás de los escritorios.
De momento, Talibán está en condiciones de tomar formalmente el poder en Afganistán, tras la retirada completa de las tropas estadounidenses y la evacuación de los diplomáticos norteamericanos.
Tanto desde EE.UU. como a nivel internacional, se le critica a Biden, pues tiene las manos manchadas de sangre por su gestión absolutamente desastrosa en Afganistán. Asimismo, varios expertos y observadores alertan que los crímenes de EE.UU. en ese país quedarán en la impunidad, tras la salida de sus tropas.