Apenas unas horas después de un ataque con misiles el martes contra la base estadounidense de Conoco en Deir Ezzor, Siria, que siguió a otro violento ataque dos días antes en el mismo eje de Conoco que mató a 5 militantes de las FDS y pérdidas estadounidenses aún desconocidas y mientras el caos continúa aumentando en las filas norteamericanas a raíz de la derrota de EEUU en Afganistán, el canal iraní Al Alam confirmó la retirada apresurada de las fuerzas estadounidenses de al menos tres de sus trece bases en el noreste de Siria.
Citando una fuente militar siria, Al Alam afirma que la retirada de EEUU tuvo lugar de la base de Haq al Omar ubicada cerca del campo petrolífero de Al Omar. La segunda base estaría en Hasaka, cerca de Qamishli, en la localidad de Tel al Baidar, y la tercera, la de Qasrak, se encuentra al sur de Qamishli, también en Hasaka.
EEUU y sus aliados entraron ilegalmente en Siria y establecieron bases en 2014 con el pretexto de luchar contra el grupo terrorista takfiri Daesh. La retirada se produjo cuando Washington se estaba quedando sin excusas para extender o ampliar su intromisión regional.
Mientras tanto, numerosos informes y funcionarios regionales muestran el papel de EEUU en la transferencia de elementos del Daesh a toda la región e incluso en el transporte aéreo de suministros para el equipo terrorista.
En Siria, además de mantener una presencia completamente ilegal, EEUU ha estado saqueando el petróleo del país árabe, lo que provocó fuertes advertencias por parte de Damasco de que se reservaba el derecho a defender su soberanía y sus recursos.
Obviamente, esta apresurada retirada no podría explicarse a menos que se vea la extrema vulnerabilidad de las tropas estadounidenses, ya que sus bases de acantonamiento son atacadas regularmente por misiles y drones de la Resistencia en Iraq y Siria.
Esta retirada de EEUU de tres ilegales bases en Siria se produjo poco después de un redespliegue de las tropas estadounidenses en Jordania.