El informe, extenso, realiza un balance de las actuaciones del sindicato en los cuatro años transcurridos desde el anterior congreso, en 2017, y tiene un anexo en el que se evalúa el trabajo de las distintas secretarías y áreas de trabajo confederales.
Unai Sordo ha presentado las líneas generales y las principales conclusiones de ambos textos para conocimiento del Consejo, ya que es el Congreso el que deberá debatirlos y, en su caso, aprobarlos.
La complejidad de la situación vivida en estos últimos cuatro años y la necesidad de contextualizar cada uno de los tres periodos claramente diferenciados que hemos vivido, han aconsejado esta división del balance en dos textos.
Unai Sordo ha señalado que “comenzamos con una primera etapa con un Gobierno del PP, en la que el diálogo social estaba bajo mínimos, y CCOO nos planteamos un reforzamiento organizativo y de la negociación colectiva. Tras la moción de censura pasamos a una segunda etapa, con una situación política muy diferente, caracterizada por un periodo de inestabilidad política, dos procesos electorales y un Gobierno de coalición inédito en nuestro país; y una tercera, marcada por la irrupción de la pandemia que dio un vuelco a la vida entera de España y de todo el mundo, provocando, en el ámbito laboral, un reforzamiento del diálogo social tripartito y un reconocimiento del papel de los agentes sociales en la articulación de medidas para hacer frente a la grave situación económica y social”.
El secretario general de CCOO ha subrayado dos aspectos importantes del informe: por un lado, la necesidad de mejorar la organización interna del sindicato para “hacer mejor nuestro trabajo, reforzando la organización, la afiliación y la representatividad sindical”. Por otro, ha señalado el importante proceso de renovación que se ha producido en los congresos de federaciones y territorios, ya celebrados, y en especial “el incremento significativo de mujeres en las secretarías generales y en las nuevas ejecutivas, que cuentan con más de un 50% de mujeres”.
Seguidamente, el secretario general de CCOO ha analizado la situación política y económica, con especial referencia a las negociaciones en curso con patronal y Gobierno. Las mesas de diálogo social abiertas tienen tiempos diferentes y complejidad también distinta. En un principio, temas como la subida del SMI y la renovación de los ERTE no parecían tener mucha dificultad, pero es conocida la complicación de la subida del SMI, que iba a ser “inmediata” y sin embargo, sufre por un lado los desajustes del Gobierno –que no acaba de ponerse de acuerdo en si subirlo o no- y por otro la actitud de la patronal, negándose a negociar ninguna subida, no ya para este año sino ni siquiera la senda de subidas en 2022 y 2023, para alcanzar el 60% del salario medio.
Las otras dos materias objeto del diálogo social, tanto la que se refiere a la modernización del mercado de trabajo (derogación reforma laboral) como a la de pensiones, tienen un recorrido más largo y no parece que se vayan a alcanzar acuerdos en breve plazo. En ambos terrenos la negociación va a ser dura, complicada, y está llamada a que sea acompañada con un proceso de movilización importante. “Pasada la etapa de emergencia, entramos en una nueva fase de reconstrucción, en la que el diálogo social va a ser más complicado, y tendremos que exigir al gobierno la recuperación de la agenda social”, ha advertido Sordo.
Finalmente, el secretario general de CCOO ha instado a trabajar en la necesaria dinamización de la negociación colectiva. La media de subida salarial pactada es del 1,5%, significativamente por debajo de la inflación, y además casi 6 de cada 10 trabajadores con convenio tienen subidas salariales pactadas por debajo de esa cifra y apenas hay cláusulas de salvaguarda salarial.
Los vende obreros de congreso!!
Que lo hagan con la CEOE, la banca y la derecha
así tenemos a todos los HGP juntos.
Más fácil de eliminar.
Puta gentuza.