El Ejército Árabe Sirio, según confirman fuentes militares, sigue enviando tropas y material bélico para incrementar y reforzar su presencia en el área que constituye línea de choque con los uniformados turcos y milicias locales.
Los refuerzos, según detallaron, incluyen soldados, tanques y piezas de artillería que llegaron a las inmediaciones de las localidades de Tal Abyad en el norte de la provincia de Raqa, Tal Tamer y Ras al-Ain en Hasakeh, Tel Rifat y Manbej en el norte de Alepo, en un frente que se extiende por más de 200 kilómetros.
En un contexto relacionado, las fuerzas rusas y sirias realizaron maniobras militares en zonas limítrofes con posiciones de las fuerzas turcas, en las que emplearon vehículos bélicos pesados con la participación y cobertura de cazas y helicópteros.
Asimismo, Rusia incrementó la presencia de sus aviones de combate y helicópteros en el aeropuerto de Qamishli en el extremo nordeste de Siria, e intensificó su patrullaje aéreo a lo largo de la autovía M-4 que comunica Hasakeh con Alepo.
Según confirman analistas, tanto las maniobras como la creciente actividad militar rusa transmiten un mensaje disuasivo a Ankara que pretende tomar más localidades.
En paralelo, los uniformados turcos y las milicias ilegales que apoya concluyeron sus preparativos para realizar una nueva operación bajo el pretexto de alejar el peligro de la milicia kurda Fuerzas Democráticas de Siria (FDS).
En este contexto, los comandantes de las agrupaciones radicales que operan bajo el paraguas del llamado «Ejército de Liberación Nacional» recibieron órdenes de oficiales turcos de estar en máxima alerta para lanzar operaciones militares en cualquier momento.
Con el fin de evitar una acción bélica que podría provocar pérdidas humanas y materiales, oficiales turcos y rusos sostuvieron una reunión en una de las bases militares de Ankara en Tel Rifat.
En la cita, según revelan medios de prensa, se debatió la entrega de ciudades controladas por la milicia proestadounidense FDS al ejército sirio para evitar una operación militar.
Analistas mostraron cauteloso optimismo ya que cualquier acuerdo para evitar acciones bélicas depende de la aceptación de las FDS cuyas agendas siguen las instrucciones de sus patrocinadores estadounidenses.
Desde 2018, los militares turcos y agrupaciones armadas ilegales controlan extensas áreas en las provincias de Idlib, Alepo, Raqa y Hasakeh en el norte de Siria, lo cual fue calificado por Damasco de ocupación y apoyo al terrorismo.
A su vez, la milicia FDS controla la mayor parte de la región de al-Jazira que abarca las regiones sirias al este del río Éufrates, y que Damasco califica de separatista y cómplice en el saqueo del petróleo y el gas con las fuerzas estadounidenses.
