Juan Luis Corbacho.— Históricamente la Península Ibérica ha sido tierra de paso entre dos continentes. Aquí se asentaron todos los pueblos, menos los árabes, que según Abascal y la historiografía católico fascista, nos invadieron.
Y hasta aquí la España acogedora que se supone que somos. De ahí en adelante todo fue invadir otros países y rechazar a los aborígenes.
No, no hablo de los habitantes de la Península, sino de sus gobernantes. Desde los Reyes Católicos que expulsaron a todo quisqui hasta los actuales que nos venden la inmigración como el mayor de los problemas.
Echando la vista un poco atrás sí que hay una inmigración “rara”, no declarada, que sí que ha sido dañina y todavía lo es. Y para ello han colaborado sin tapujos monarquías absolutas, dictaduras joseantonianas y golpistas fascistas; pero también los gobiernos de la socialdemocracia.
Ha sido la inmigración más dañina, y como muestra valgan los siguientes botones:
- Los borbones, que desde el siglo XVII andan robando a diestro y siniestro. Acabado en Francia su reinado por obra y gracia de Monsieur Guillotine, los acogimos en España, y no una, sino varias veces. Si el pueblo los echaba, la burguesía parasitaria los volvía a traer.
- Los amigos y familiares de la monarquía borbónica. Toda esa nobleza que se paseaba por la Marbella de los años 70 viviendo de las costillas de un pueblo que pasaba hambre. Ahí siguen, entre estafas, chanchullos y alguna que otra ayudita que les llegará de los fondos reservados, porque lo que es trabajar, ninguno ha trabajado. Como decía un cómico hace poco, es más fácil encontrar un unicornio que una gota de sudor de un borbón.
- Los nazis huidos que se refugiaban en España y donde permanece su legado. Sino ellos, que esperemos hayan muerto entre terribles dolores, sus descendientes y todos sus colaboradores. Porque para que los nazis vinieran a España y se escaparan de las redes que los perseguían, principalmente judías, necesitaban la colaboración de Paca la Culona y todas sus huestes. Aquí vivieron su retiro dorado, lejos del frío alemán, disfrutando de nuestro clima, nuestra gastronomía y campando a sus anchas.
Al fin y al cabo, hasta el ABC festejaba los cumpleaños de Hitler.
Pero aún falta mucha inmigración de esta rara. Huidos los” españoles de bien” a monarquías del Golfo (qué paradójica es la vida), cuando no sus capitales a paraísos fiscales, nos llegan los delincuentes de otros países.
El papelón de la España monárquico –republicana del PSOE y UP, de PP y Vox, de los Abascal a las Carmenas; es nauseabundo. Se ve que la UE, a cambio de los millones de préstamo, junto con la OTAN y las órdenes del Tío Sam, obligan (porque tiene que ser obligado, no se puede ser tan gilipollas) a acoger a cuanto guarimbero, sátrapa, o artistucho creado por la CIA haya que acoger.
Cada vez que USA quiere atacar un país y le salen mal sus planes, nos manda a España una miríada de “inmigrantes” violentos, mafiosos, estafadores. La crème de la crème de lo indeseable.
Ahí están los demócratas, que no hacían nada contra Pinochet, ni contra Stroessner, ni contra la Junta Militar Argentina, ni contra ningún criminal fascista, aplaudiendo y dando abrazos a los Leopoldo López (y su mujer, su padre, sus hijos y sus criados). Los mismos que hace años se congratulaban de la llegada de los Sajarov y Solzhenitsyn.
Y ahora le ha llegado el turno a los cubanos.
Fracasados los intentos de crear un levantamiento en Cuba, como hicieron en Siria, Iraq, Argelia o Libia, van acogiendo a todos sus colaboradores (o colaboradores de la CIA). El último un esperpento que con el apoyo de Pablo Milanés y sus amiguitos Víctor Manuel y Ana Belén, viene a vivir del cuento, a ser elevado a presidente interino…Hey! (a lo Víctor Manuel).
Porque lo sucedido con el intento de golpe en Cuba es otro fracaso, uno más entre los cientos de intentos que llevan, ha sido un ridículo. No salió ni el organizador, al que estaban presionando los miembros de la seguridad del estado, (debía ser que los de la seguridad del estado son muy tóxicos) y el rebelde verde de dólares americanos no salió. Otras fuentes dicen que ese día llovía y no se quería mojar.
El acoso a Cuba socialista por todos los medios, el uso de la mentira continuada, descarada, sin fundamento, sólo acercan a esta estrella solitaria a los menos favorecidos, a los pobres, a la clase obrera, porque cuando la mentira es tan descarada, hasta los que no tenemos medios somos capaces de darnos cuenta. Mientras tanto el gobierno más “pijo progre” de la historia sigue lamiendo las suelas de sus amos.
Solo el pueblo organizado puede acabar con esto.
Y si alguien tiene alguna duda: los comunistas somos de Patria o Muerte.