La guerra terrorista contra Siria y lo que implicó de acciones de asesinato y destrucción fue planeada con anticipación por los países conspiradores, dijo el martes Al-Yafari en una reunión con los varios investigadores australianos de origen sirio en Damasco (capital siria), según informa la agencia estatal siria de noticias, SANA.
El funcionario sirio también señaló que estas acciones se vieron bien claro en el saqueo de cultivos agrícolas y plantas industriales, así como la destrucción de sitios arqueológicos o la ocupación de partes del territorio sirio.
“La imposición de medidas económicas coercitivas unilaterales por los países conspiradores es una persistencia adicional de los países hostiles para lograr sus objetivos políticos”, agregó.
Siria, desde 2011, es escenario de una crisis integral, producto del terrorismo apoyado directamente por ciertos países árabes, Estados Unidos y el régimen de ocupación de Israel, una guerra catastrófica a todos los niveles.
El Gobierno de Damasco, presidido por Bashar al-Asad, ha denunciado en reiteradas ocasiones las sanciones crueles que impiden el acceso a sus fuentes estancadas en países extranjeros, así como la falta de ayuda internacional para reconstruir el país azotado por la guerra. La “Ley César”, aprobada en diciembre de 2019 por el Congreso y el Gobierno de EE.UU., ha sido la más severa contra el pueblo sirio.
A esto se suma la falta de las ayudas al país árabe a nivel internacional. El coordinador de Ayuda de Emergencia de las Naciones Unidas, Martin Griffiths, reconoció el martes el fracaso del organismo internacional en garantizar los derechos de la nación de Siria en cuanto a asistencia humanitaria y protección ante la violencia.