El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró este lunes que no descarta que Occidente quiera provocar una «pequeña guerra» en Ucrania y culpar a Moscú.
«No descarto que exista ese deseo de alimentar los sentimientos militaristas [en Ucrania] de hacer una ‘pequeña guerra’ para luego culparnos e imponer otras sanciones para dañar nuestras capacidades competitivas», afirmó Lavrov.
Además, el alto diplomático calificó de «grosera» la posición de los países occidentales y de la OTAN sobre la situación en Ucrania. «Es una grosería hablar desde las posiciones que Occidente y la OTAN han adoptado ahora. Los bálticos, los polacos y los ucranianos les presionan, es absolutamente evidente», dijo en una entrevista concedida al periodista Vladímir Soloviov.