En realidad, Unidas Podemos no es que quiera cambiar nada de manera sustancial, por lo que su habitual “Sí se puede” no es más que un engañabobos. De todas maneras, ellos mismos se encargan de demostrar que desde dentro del sistema los cambios siempre serán una quimera. Y es que el sistema (en este caso capitalista) no está diseñado para autodestruirse.
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, hizo unas declaraciones adversas en un medio británico sobre las macrogranjas; no pasó mucho tiempo sin que la ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, le desautorizara.
Esta ha señalado que las declaraciones contra el sector cárnico español por parte de Garzón son opiniones “a título personal” y no del Gobierno y ha evitado pronunciarse sobre si debe dimitir o no o rectificar sus palabras.
La Portavoz del Ejecutivo ha evitado en todo momento respaldar al ministro y ha insistido en que Alberto Garzón “hablaba a título personal” cuando ha dicho que es peor la carne de las macrogranjas que la de la ganadería extensiva y que se maltrata a los animales en España.
Isabel Rodríguez ha recalcado que esa no es la posición del Gobierno, sino que las posiciones del Ejecutivo con relación a la ganadería son los acuerdos que salen del Consejo de Ministros y que el presidente Pedro Sánchez ha realizado declaraciones apoyando al sector ganadero del país.
Seguramente, a Alberto Garzón no le falte razón cuando dice esas cosas de las macrogranjas. Donde no tiene razón es cuando asegura que “Sí se puede”.