Comando Central (COCE).— En Colombia asistimos a la repotenciación del paramilitarismo para aniquilar el creciente Conflicto Social y confrontar a la insurgencia guerrillera.
1) Estamos ante un rebrote de un nuevo paramilitarismo ideado y organizado por las Fuerzas Militares del Estado colombiano y los Estados Unidos dentro de su plan contrainsurgente; en el caso particular la confrontación que se da en este momento en Arauca es contra la agrupación comandada por Arturo Paz, calificado como infiltrado al servicio del Ejército desde antes de la desmovilización de las Farc, quien viene agrediendo a la población araucana y al Ejército de Liberación Nacional.
2) Desde hace una década las organizaciones sociales de Arauca erradicaron la coca sin ayuda del Gobierno ni de la comunidad internacional, hoy todos los pobladores rechazan volver a este cultivo, pero el grupo de Arturo les ofrece a los más pobres 10 millones de Pesos para que resiembren, lo que generó el choque frontal con los Frentes Elenos y con las organizaciones sociales.
3) El enfrentamiento se agravó tras el retorno del narcotráfico al departamento, al inundarlo con bandas incluso traídas desde Venezuela, como la temida Tren de Aragua con quien los de Arturo terminaron en Guerra a finales del 2021.
4) Existen pruebas documentadas de colusión de las Fuerzas Militares con este grupo, lo que le permiten crecer, pasó de tener 10 a 200 hombres armados y a operar en cercanía de las tropas del régimen, además que Arturo realiza operaciones que le encomiendan los militares.
5) Para instruir al grupo de Arturo simularon el secuestro en Saravena del Coronel del Ejército Pedro Enrique Arciniegas, quien durante ocho meses estuvo con esta agrupación impartiéndoles instrucción en operaciones militares y de inteligencia; como lo ha confesado uno de los capturados durante los enfrentamientos ocurridos en los primeros días de este mes.
6) Esta Operación de Guerra Híbrida es conducida desde la Base de las Fuerzas Especiales de la Infantería de Marina localizada en Arauquita, que a su vez es la sede de una de las Brigadas de Fuerzas de Asistencia de Seguridad (Sfab, por su sigla en inglés), integradas por oficiales norteamericanos ejecutores del Plan de asesoría militar que desarrolla el Gobierno de Estados Unidos con el régimen colombiano.